Miguel Ángel Galán. El silencio se mueve. El silencio se oye.
La fisioterapia tiene que ver con el arte de la comunicación, tiene que ver con lo que haces, pero sobre todo, tiene mucho que ver con cómo lo haces. El contexto es todo. Es el producto de dos personas trabajando juntas, de dos cerebros trabajando juntos, y de dos sistemas nerviosos trabajando juntos para un cambio beneficioso. Louis Gifford
Hoy, 25 de Octubre, hace un año que Miguel Ángel Galán, impulsor junto con Federico Montero de la primera Unidad de Estrategias de Afrontamiento Activo del dolor, nos dejaba físicamente. La sinergia entre ambos llevó a la creación de la primera unidad de estas características en la Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud, una unidad que tiene en cuenta el cambio de paradigma del dolor y va obteniendo unos resultados más esperanzadores para los pacientes con dolor crónico (casi 1 de cada 5 personas sufre de dolor crónico).
Es muy difícil para todos no tener físicamente entre nosotros a Miguel, sobre todo cuando somos conscientes de todos los sueños en grande que tenía en su cabeza por realizar. Hasta el final, estuvo lleno de vida, hablando siempre de proyectos y de cómo trazar los mejores caminos hacia ellos.
¿Alguna vez alguien pensó en la necesidad de sentir el "alma de un Congreso"? ¿Existía esa necesidad entre nosotros? Fede, tuvo claro que este "I Congreso Internacional de Afrontamiento Activo del Dolor" iba a tener alma, porque ahí estaba él, Miguel. ¿Y cómo se traslada esa alma a un Congreso?...
Lo acabamos de ver y sentir. Al ir uniendo los puntos tras su celebración, podemos decir que el alma fue emergiendo mientras íbamos haciendo camino, nutriéndonos, inundándonos, cautivándonos, empapándonos, envolviéndonos poco a poco... impulsándonos a subir cada escalón de esa escalera de caracol que a veces parecía que te llevaba al cielo de las ideas y otras, a lo profundo del mar de los sentimientos.
Esa espiral de sueños por realizar, llena de luz y de fuerza, ha sido nuestra conexión con Miguel. Fuera de ella, la oscuridad y el vértigo de su ausencia, tras una prematura marcha para un colectivo que empezaba a ver a través de sus ojos.
El alma se manifestó en el arte de la comunicación; salió del escondite con los detalles y las sincronías, que hicieron a las pequeñas cosas protagonistas dentro de un macro evento sin precedentes para el colectivo de Fisioterapeutas.
El alma se hizo energía. Una energía que se transformó en el esfuerzo de tantas personas que trabajaron juntas, envueltas en ideas y sensaciones que las trascendían, hacia otras tantas que experimentaron la posibilidad de participar y mejorar.
Se encarnó desde un rizoma de colaboración en un cuerpo de trabajadores incansables, en el que empezó a latir un corazón colectivo de gratitud, al que le surgió un cerebro que seguro madurará con miles de nuevas conexiones.
"Perdonadnos porque no todo ha salido, ni saldrá perfecto", dijo Fede...y así fue. Porque la vida no es perfecta. Y este ha sido un congreso vivo, con un gran corazón que latía en su interior.
Miguel alineaba sus ideas, su corazón y sus acciones, su ejemplo es como una flecha de luz que nos ha iluminado un poco a cada uno.
Gifford nos enseñó a mirarnos en el espejo del paciente. Ese rostro del paciente, ese espejo del alma de este Congreso, será nuestro feedback.
"With our head, our heart, our hands..." Desde ese voto que recitamos con Megan Gifford Henwood, haremos florecer sus legados.
Gracias Miguel, SIEMPRE.
P.D. Cuánta razón tenías cuando nos hablabas de que lo mejor estaba por venir. Qué alegría poder verlo (a tu lado). Un fuerte abrazo.
Autoras: Paula, Carmen, Aintzane, Marta, Tirso, Karina, Ana, Susana, Antonio, Goretti.
