La pandemia ha acelerado la implantación de la telemedicina y la analítica de datos masivos. Durante la emergencia, se tendieron nuevos puentes de colaboración entre profesionales sanitarios y gestores. Emergieron nuevos liderazgos.

Ahora mismo, innovar es lo prudente, pero innovar no es solo cuestión de ciencia, tecnología y financiación, sino que es una cuestión cultural y, por tanto, de personas. 

Crear sistemas de salud innovadores requiere la formación de modelos organizativos en red (más eficientes en los sistemas complejos) que convivan con las jerarquías. 

Se hace imprescindible un nuevo estilo de liderazgo con más ecosistema que egosistema. 

Extracto del artículo "Innovar en la salud pública"

Conrado Domínguez, Julio Mayol y Xavier Marcet.

La necesidad de ir creando cambios en los sistemas jerárquicos ineficientes nos llevará a nuevos estilos de liderazgo basados en nuevos principios. El desafío no es cuestión de heroicos líderes aislados. El desafío requiere redes de personas diferentes, en diferentes posiciones, que lideren de diferentes formas. 

Extracto de "Rethinking leadership in the learning organization" 

Peter Senge